Vía Láctea sobre el Acueducto del Convento de la Luz en Alconchel.

La Vía Láctea sobre el Acueducto del Convento de la Luz: historia y cielo se encuentran en Alconchel

Un puente de piedra y estrellas

Hay lugares donde la historia parece detenida, donde las piedras cuentan siglos de vida y el cielo nocturno las abraza como si siempre hubieran estado ahí. El Acueducto del Convento de la Luz, en Alconchel (Badajoz), es uno de esos rincones en los que el tiempo se suspende. En esta serie fotográfica nocturna, lo capturo como lo viví: en silencio, bajo la inmensidad de la Vía Láctea.

El acueducto y su historia

Construido para abastecer de agua al Convento de la Luz, este acueducto forma parte del patrimonio olvidado de la provincia de Badajoz. Sus arcos aún resisten el paso del tiempo, y al caer la noche se convierten en un escenario monumental que invita a la contemplación. Fotografiarlo es, de alguna forma, rendir homenaje a su presencia y a su legado.

Fotografiar la Vía Láctea sobre un monumento histórico

La alineación entre arquitectura y cielo no siempre es fácil. Para capturar la Vía Láctea sobre el acueducto, esperé la noche adecuada, con cielos limpios y la orientación perfecta. La composición busca equilibrar la majestuosidad de la piedra con la profundidad del cosmos. El resultado son imágenes donde la luz de las estrellas resalta la silueta de los arcos, creando una conexión visual y simbólica entre la tierra y el universo.

Luz, silencio y presencia

En estas fotos no hay artificio. Solo la luz de las estrellas, la textura de la piedra y el susurro del entorno natural. Son imágenes que invitan a detenerse, a escuchar, a mirar. Fotografiar así es, para mí, una forma de diálogo entre lo que fue y lo que sigue siendo.

Vía Láctea sobre el Acueducto del Convento de la Luz en Alconchel.